Hijo de Don Emilio Urbina Mendoza y Doña Carmen Guerrero de Urbina. Desde los siete años observa el trabajo de su hermano Francisco. Ello influye en su vocación de pintor, tomando sus pinceles en 1957, y siendo éste el hermano menor de la afamada y prestigiada Dinastía Urbina.
Enrique Urbina es un artista nato autodidacta, que nos transmite en sus obras la realidad y la sencillez de los objetos cotidianos, el dominio de la figura humana y la sutileza en los animales, la versatilidad contundente de sus retratos, transformados con una visión creadora que su pupila educada, recopila de la naturaleza.
Sus obras, aunque sencillas, son un remanente del clasicismo y de la verdad estética que nos deja entrever su personalidad pictórica y creadora de gran fluidez, guarnecida por una gama de vibrantes colores y de sugestiva composición, que incitan pensamientos como los del escritor Aquiles Medellín:
A unos cuantos metros del sueño del hombre ondea la simple razón, como señal absoluta. Y él, con su peso, atrapa espectáculo y naturaleza. Todo voluntad y todo firmeza, saluda con el pincel aprisionando colores, voces y movimientos.
Nada le preocupa, todo lo oye y todo lo recibe con su larga y poderosa diestra. Esa es su vocación y su lucha. Resplandece vientre, piel y manos. Horizontes de cascadas con líneas frágiles para adueñarse del espacio imaginable que nos separa de sus raíces.
Su obra ha participado en múltiples exposiciones, individuales y colectivas, también ha sido agraciada con múltiples críticas de expertos, es motivo de elogios y admiración entre el ámbito cultural, empresarial y político a nivel mundial, destacando algunas muestras como las del Museo Tlatilco, Instituto Municipal de Bellas Artes de Cuautla, el Museo Universitario Contemporáneo de Arte (MUCA), Palacio del Poder Legislativo del Estado de México, así mismo sus obras se encuentran en el ámbito particular como la banca, la industria, el comercio, la política, colecciones de museos y privadas alrededor del mundo.
La Dinastía Urbina
Los Urbina son una familia donde los elogios no tienen cabida en sus vidas.
Su trabajo es su mundo, la disciplina es parte de su vivir cotidiano, lo mismo que la propia superación de cada uno de sus miembros.
La perfección es el vaivén de sus rutinas diarias, el estudio del arte clásico académico es una constante, la naturaleza, las formas, el volumen, convierten la cotidianidad de la vida en toda una aventura por el mundo plástico del arte, la búsqueda del conocimiento de las cosas son su pasión.
Existe una superación constante de sus quehaceres, al realizar su trabajo dejan parte de su existencia plasmada en cada lienzo, dejan su esencia de la mejor manera que conocen el sentir del arte.
Algunas obras de Enrique Urbina Guerrero
Retrato del General Quiroz Hermosillo
Óleo sobre tela
80 x 60 cm.
Leyendo
Óleo sobre tela
90 x 120 cm.
La muerte del cisne (Recreación de museo)
Óleo sobre tela
90 x 120 cm.
Naturaleza muerta con frutas
Óleo sobre tela
30 x 40 cm.
Virgen de Guadalupe con querubines
Óleo sobre tela
170 x 100 cm.
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