Octavio Urbina, pintor e impulsor incansable del arte

Innovador, polifacético, pero sobre todo sensible y con su humanidad siempre a flor de piel, el Maestro Octavio Urbina Álvarez es artista de abolengo, pues procede de la Dinastía Urbina, cuyos precursores fueron su padre, el señor Enrique Urbina; sus tíos, Francisco y Eustaquio, y su primo, Mario Urbina; todos ellos dedicados a la pintura con un fuerte carácter académico.

Con 37 años de carrera como pintor, sus mayores influencias se remiten a —como es obvio— su familia y al estudio de la obra de grandes pintores clásicos como Rembrandt, Rubens, Rafael y Da Vinci, gracias a que su papá hacía reproducciones de obras antiguas, por lo que desde pequeño aprendió a trabajar con precisión casi fotográfica.

Por otro lado, la inquietud de la juventud lo llevó a explorar nuevas tendencias y asimilar el surrealismo de genios como Picasso y Dalí, además del ímpetu de grandes de la pintura mexicana como Siqueiros, Rivera, Orozco y Tamayo. En todos y cada uno siempre encontró un valor para alimentar su arte, lo que da como resultado a un artista sumamente versátil y capaz de plasmar en sus lienzos vivencias, recuerdos y emociones.

Tuve el placer de conversar con el Maestro Octavio Urbina hace unos días y conocer no sólo el motor de su obra, sino de su propia filosofía de vida: crear para fluir y hacer que del caos nazca la calma.

¿Cómo es su proceso creativo?

Para el Maestro Octavio Urbina, es básico procurarse un ambiente tranquilo y tener el tiempo necesario para que solitas se vayan dando las cosas. “El encierro por la pandemia de COVID-19 nos ha brindado tiempo para trabajar, pero no tranquilidad, por lo que es difícil pintar cosas alegres”, menciona con un gesto entre serio y pensativo. Sin embargo —agrega—, “cuando hay disciplina el arte fluye aunque los ánimos no sean los mejores. La disciplina te hace sacar las cosas, te da el oficio, hace que te concentres y fluyas de tal manera que te olvidas del espacio, la gente, el tiempo e incluso otras cosas tan básicas como comer y dormir”.

Por sí mismo, el arte le ayuda a combatir la ansiedad y la preocupación por la pandemia, así como a generar nuevas vivencias que puede canalizar a través de sus pinceles. Cuando eso sucede, pone la música que se le antoje en el momento y comienza a crear; a veces inicia pintando algo con estilo clásico e hiperrealista y, de repente, se siente cansado; entonces deja a un lado ese lienzo y se pone en modo impresionista, lo que le da una reconfortante sensación de libertad.

Innovar y buscar nuevas formas de expresión, su premisa como pintor

Desde niño, el Maestro Octavio Urbina ha sido muy inquieto. “Tal vez fui hiperactivo e incluso eso me trajo problemas en la escuela por no poder mantenerme quieto en un lugar”, recuerda con una sonrisa.

Para fortuna de todos los que podemos apreciar su arte, esa constante energía en movimiento le ha llevado a colaborar con distintas agrupaciones artísticas e incluso mudarse a otras entidades para buscar una experiencia, una inspiración y un entorno nuevos, algo que le permita encontrar la satisfacción plena en una evolución constante que ha llevado su obra a casi 500 exposiciones tanto individuales como colectivas, en México y el extranjero.

Su faceta como impulsor del arte

En el 2000, con el cambio de poder, su trayectoria artística dio un giro gracias a la mayor apertura de oportunidades que surgieron tanto para él como para muchísimos otros artistas. El apoyo hacia la comunidad se convirtió en una necesidad que ha sido sufragada desde ese entonces por medio de la Distribuidora de Arte Urbina Cadenas, A. C. (DAURCA) y de la Confederación Internacional de la Plástica Mexicana (CIPLAM), en las que funge respectivamente como Director y Presidente Fundador dirigiendo la apertura y gestión espacios, así como la lucha por el conocimiento de los artistas acerca de sus derechos, obligaciones y carencias como gremio.

También se desempeña como Secretario del Consejo Mundial de Artistas Visuales (COMAV), con la finalidad de abrir camino a las nuevas generaciones de posibles artistas que continuarán con la titánica tarea de acercar la cultura y el arte a la sociedad.

Hablando de talento joven…

El Maestro Urbina es muy claro al señalar que, cuando una persona muestra cierta aptitud para el arte, siempre e invariablemente pueden percibirse dos factores: ritmo y composición.

Si quieres dedicarte a la creación artística y cuentas con estas dos características en la disciplina a la que te dediques, ni siquiera sentirás que estás trabajando porque hagas lo que hagas, lo realizarás con gusto y te generará una sensación de felicidad. Una vez que logras eso, buscar el equilibrio entre constancia, tenacidad y amor por lo que haces te dará la motivación adecuada para brindarte al máximo y entregar lo mejor de ti a través de tu obra.

¿Qué viene a futuro para el Maestro Pintor?

Además de continuar con la difusión de sus obras a través del canal de YouTube Pintores mexicanos de DAURCA, desea crear nuevas creaciones y exposiciones colaborativas con otros grupos, así como seguir impulsando UrbiArte, el arte de imprimir el arte, empresa que inició con su familia y mediante la que plasma en artículos utilitarios a través de impresos la obra que han realizado a través de los años.

Como puedes notar, el Maestro Urbina es una especie de torbellino artístico que, en uno u otro ámbito, no sólo no se detiene, sino que deja un pedacito de su vida en cada obra.

Te invitamos a conocer algunas obras de la autoría del Maestro Urbina, que puedes adquirir en nuestra tienda.

Esta entrevista se publicó originalmente en el sitio web Daniel Méndez, cuyo autor cede los derechos de reproducción al Consejo Mundial de Artistas Visuales, A.C.